Todo el puñetero año con el dichoso fútbol. Que si la liga, que si la Copa de No Sé Qué, que si el Campeonato de No Sé Cuántos…
Y cuando por fin parece que todo llega a su fin, con el final de la liga… Eurocopa, Mundial… ¡Argggg!
Me parece bien tener una vía de escape a todo lo que está pasando. De verdad, lo entiendo. Yo disfruto con los libros, la música, cine e incluso el baloncesto.
Lo que me saca de quicio es que habiendo más de 4.000.000 de parados, tengamos los políticos más corruptos del mundo en el poder (desgobernándonos), rescates que no son rescates, mineros en huelga (¡Ánimo chicos!)… las conversaciones a pie de calle se centren en que Pepito lesionó a Jaimito y el árbitro Fernández pitó en contra de “nuestros chicos”…
“Nuestros chicos”… Esa es otra… No son “mis chicos”. Me importa un rábano si juegan o no, si ganan o no, con quien juegan. ¡Me da igual!
Pero no digas eso en la calle… porque si descubren que odias el fútbol y que nos apoyas a “nuestros chicos”, eres más traidora que cuando aceptaste que Argentina nacionalizase Repsol…
Pues amigos, ¡No me gusta el fútbol! ¡Me la sopla el futuro de La Roja!
Es fastidioso tener ochenta bares alrededor de mi casa y soportar los berridos que salen de ellos porque España no metió gol o por lo que sea… además de petarditos a deshoras, las putas trompetas y demás…
¿Por qué no salís así de eufóricos cuando de verdad hace falta? ¿Dónde se meten los patriotas mientras Rajoy y su gobierno nos deja en pelotas? ¡Ah! Sí, después de la Eurocopa, Mundial, o lo que sea…
Otra cosa que me encanta de todo este fanatismo: Durante todo el año es una horterada llevar los colores de la bandera, eres un facha si cuelgas la bandera en el balcón de tu casa o la llevas en el coche… Eso sin contar a los que se dicen republicanos y no aceptan los colores de la bandera…
Pero juegan “nuestros chicos”, y todo el barrio. Que digo, toda España se llena de banderas. Todos quieren sentir los colores más que los demás… ¿Sabéis cuántas banderas republicanas he visto? Ninguna… Está claro que el fútbol hace milagros…
¡Hala!, ya me he desahogado…
No hay comentarios:
Publicar un comentario