Tenía 16 años y podría decirse que era un pariente lejano de mi Óscar, su abuelete.
Gruñón y pendenciero y ansioso por las perras en celo hasta casi el último día, nos dejó hace un par de días…
Su dueña, que me consta que hizo todo lo posible por su pequeño compañero, no tuvo más opción que dormirlo…
No puedo evitar pensar en mi pequeña Nani, que nos dejó hace ya 6 años. En lo que sentimos por su pérdida.
La dueña de Rox, Luisa, está sola en estos momentos (su marido no vuelve hasta el fin de semana), así que a ella le ha tocado pasar por todo esto sola…
Yo aún no la he visto y, sinceramente, espero no verla hasta que pase un tiempo… Supongo que habréis notado el parecido que tiene tenía con mi perro, y sé que será muy doloroso para ella verlo…
¡Buen viaje, abuelete! Que seas feliz en el reino del arco iris. Busca a mi pequeña y corred juntos, libres ya de todo dolor y sufrimiento.
¡Ah! Y al que esto le parezca una moñada, ya sabe donde tiene la puerta…