domingo, 20 de diciembre de 2020
lunes, 7 de diciembre de 2020
domingo, 29 de noviembre de 2020
domingo, 22 de noviembre de 2020
domingo, 1 de noviembre de 2020
domingo, 18 de octubre de 2020
lunes, 12 de octubre de 2020
domingo, 4 de octubre de 2020
domingo, 27 de septiembre de 2020
domingo, 20 de septiembre de 2020
domingo, 13 de septiembre de 2020
domingo, 6 de septiembre de 2020
domingo, 23 de agosto de 2020
domingo, 16 de agosto de 2020
domingo, 9 de agosto de 2020
domingo, 2 de agosto de 2020
FOTO Nº 106
1/12/2007
VALE DE ECHAR MIERDA EN AVILÉS, decía la pancarta que apareció un día en el puente San Sebastián, refiriéndose a los contaminantes volcados en la ría (y en el aire) de nuestra villa.
12 años después, la mierda sigue contaminando el agua y el aire...
Ygerne
domingo, 26 de julio de 2020
domingo, 19 de julio de 2020
domingo, 12 de julio de 2020
domingo, 5 de julio de 2020
domingo, 28 de junio de 2020
FOTO Nº 101
23/9/2007
Uno de los puentes del paseo de Llaranes visto desde debajo de otro.
En la primera imagen, mi madre se coló en la foto :)
Ygerne
domingo, 21 de junio de 2020
domingo, 14 de junio de 2020
domingo, 7 de junio de 2020
domingo, 31 de mayo de 2020
domingo, 24 de mayo de 2020
domingo, 17 de mayo de 2020
VERA
17/5/2019
Salto unos años, porque, precisamente hoy, hace un año que Vera se unía a nuestra familia.
Ésta foto es de su primera noche en casa. Asustada por la nueva situación, pasó la noche entre ese colchón (que traía de su primer hogar fallido), y la puerta de entrada a la casa.
La adaptación no fue fácil. El camino a casa estuvo bien, pero en cuanto vio que estaba en otro hogar (llevaba 3) su actitud cambió y se mostró nerviosa y asustada.
Al día siguiente su actitud cambió, conmigo. Nuestro primer paseo fue tenso, pero luego marché a hacer recados y me recibió como si lleváramos toda la vida juntas.
Con mamá fue diferente. Tal vez porque seguía en modo duelo por nuestro querido Óscar, o que veía a Vera como la intrusa, o por los numerosos traumas de Vera.
Gruñía y ladraba a mamá y llegué a plantearme devolverla porque ninguna era feliz. Pero en la calle, mamá la llevaba y Vera no la rechazaba, ni le ladraba ni le gruñía. Y aceptaba la comida que le daba.
Así que me armé de paciencia y pedí a mamá que le diéramos una oportunidad, me llenaba de tristeza hacerla pasar por otra casa, otra familia, otro rechazo... Poco a poco todo fue a mejor.
Ahora Vera adora a la abuela y se llevan fenomenal y no puede ser mejor perra: tranquila, con un carácter buenísimo y, también, un apetito insaciable.
Gracias desde aquí a todo lo que se movió en el universo para que estuviéramos juntas y a las personas que lo hicieron todo posible.
Ygerne