miércoles, 18 de julio de 2012

ÓSCAR

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Así era Óscar cuando llegó a nuestras vidas, hace hoy 6 años… una bolita juguetona, que le encantaba espatarrarse en el baño y apenas ladraba…

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Éste es Óscar ahora, en otra de sus posturas favoritas, camuflado con la cortina… sigue siendo un trasto juguetón, pero ahora lo raro es verlo callado Lengua fuera

6 años ya con nosotros, nene. Y que sean muchísimos más. A pesar de lo que me sacas de quicio a veces, no tengo ni idea de lo que sería mi vida sin ti.

miércoles, 11 de julio de 2012

FAMILIA NUMEROSA

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Cuando era pequeña mi gran ilusión era tener muchos hijos. Me encantaban los niños pequeños y quería tener muchos, dos mínimo (ser hija única me ha hecho tener muy claro que no tendría uno solo)…

Y es que cuando era más joven y más inocente, creía que el tener pareja iba a ser tan fácil como hacer amigos. Creo que tenía la sensación de que al hacerte mayor, el novio/marido/lo que sea, se te acoplaba como por arte de magia y así, sin más, tenías hijos…

Con los años vas entendiendo que el tener pareja no es solo conocer a alguien y llevarse bien, hay que sorteas peleas, celos, problemas de la vida cotidiana… pero aún ves plausible lo de emparejarte de por vida y tener una extensa prole.

Pero, amigos, llega la adolescencia y la realidad te da un sonoro y doloroso bofetón. No cumples los cánones de belleza habituales y, aunque seas la mejor persona del mundo, las hormonas juveniles van disparadas en dirección a las que tienen las curvas en su sitio, aunque sean gilipollas perdidas (sí, vale, hay algo de envidia…).

El caso es que vas superando etapas, forjando tu autoestima y consigues pareja. El ideal romántico que aún sobrevive desde que leías cuentos de hadas y veías culebrones te hace imaginar que es el amor de tu vida y que, al fin, lograrás ser madre…

Pero… nuevo bofetón, esta vez de la cruda realidad. Las relaciones de pareja no son fáciles. Peleas, enfados tontos, malentendidos, que él se tire a otra… en fin, que adiós cuento y, encima, das gracias por no haber tenido hijos con semejante esperpento…

Y llegamos al presente. A mis treinta y muchos estoy libre como una hoja al viento. Defraudada y desengañada, no persigo pareja (ya no más). Y lo de los hijos…

A lo largo de los años he ido perdiendo ese amor por la familia numerosa. No digo que no quiera tener hijos, pero ya no es una prioridad. Veo demasiados niños malcriados y ya no me veo con paciencia para lidiar con niños así (eso sin contar la edad del pavo y demás).

“Es que tus hijos no tienen porque ser así”, me diréis. “Todos los niños pasan por esas fases y si los padres son responsables, se superan”, me aleccionaréis…

Y tenéis razón. Pero la que ha cambiado he sido yo. Ya no tengo ese instinto maternal que me hacía girar la cabeza hacia un bebé… mi reloj biológico se ha estropeado, o se ha atascado esperando el momento adecuado, qué se yo.

martes, 10 de julio de 2012

PRENSA ROSA

vogue Sí, leo prensa rosa…

Reconozco que me gusta ver a los Brangelina y su prole. Saber que Elsa Pataky ha sido madre y le va bien con Thor, esto Chris Hemsworth. Ver a Melanie y “su” Antonio…

Me gusta leer sobre actores que se enamoran en los rodajes y procrean…

Lo que no me gusta es ver a gente que no ha hecho nada en la vida salvo acostarse con alguien e ir contándolo de tele en tele y de revista en revista, a cambio de pasta, claro. Que hablar por hablar no da dinero…

Esa gente que se aprovecha de algo ocurrido en un momento dado y que lo exprime hasta la extenuación y el hastío, me da asco. Gente que vende como su pareja le maltrataba (sí, me pegó, pero con lo que me vais a pagar ya encontraremos la solución), gente que ha pasado por un ¿concurso? y se creen con derecho a opinar sobre la vida de los demás, gente que comercia con su enfermedad, gente que tiene hijos y que al cabo de x años (bueno, que no trabaja y necesita pasta) se acuerda de que sus hijos tienen un padre –por supuesto, famoso- y se dedica a destruir la reputación y la vida de esa persona…

Bueno, lo que veáis o hayáis visto Telecirco, Antena (me aburro) 3 y demás, ya sabéis por donde voy…

Pues bien ese tipo de “prensa” la aborrezco.

No entiendo el interés que causa arrastrar a una persona por el fango, reírse de sus defectos, meterse con quién y cuando se acuestan. Hacer, en definitiva asunto de estado, saber de quién es el hijo de Citana y porqué lleva un ojo morado Petarda o cuántas veces lo hicieron Fulano y Cenutria, perseguir a X porque su enfermedad está muy avanzada e igual tienen suerte y se les muere en el sitio y tienen la exclusiva…

Y entiendo perfectamente el enfado de los famosos, los de verdad, los que hacen un trabajo y se ven obligados a salir en papel couché por sus méritos (las menos) o por sus amoríos (las más). La mal llamada prensa (rosa, amarilla o lo que sea) persiguen a la gente como si fueran delincuentes.

Una pareja que me cae genial, Melanie y Antonio. Vienen de vacaciones y hacen el paripé para la “prensa” cardiovascular, con la idea (inocentes) de poder descansar tranquilos… Pero se les persigue cuando van a comprar el pan y o a la playa… Un día estallan y entonces ya son unos antipáticos…

Coger una revista del cuore es como coger un cubo de basura. Yo compró Pronto, ¿vale? A mi madre le gusta y me da pereza decirle al del kiosco que no me la guarde más…

Pues bien, como la pago, la hojeo. De toda la revista, lo único que yo aprovecho es un bloque dedicado a algún actor/actriz, el fascículo de cocina y poco más… el resto: Belén Esteban (me asquea y me aburre), Kiko (otro tanto), la Pantoja (igual me cojo depresión por sus problemas) y/o el viudo de España: Orteguita (que ojalá pagué bien caro el haber matado a ese hombre)… lo dicho, basura.

Y ¿sabéis lo que más me repatea? Cuando muere alguien famoso (famoso de verdad, un actor, cantante, político (de los buenos, no los chorizos que hay ahora)…). Que no se le recuerde (en este tipo de “prensa”) por sus méritos, sino porque fue marido o mujer de Tal o por que en su día tuvo amoríos con Cual o porque jugueteó con las drogas o porque su muerte fue en circunstancias extrañas…

¡Uff! Qué a gusto me he quedado…

lunes, 9 de julio de 2012

COSAS QUE NO ENTIENDO…

enfermoNo hace mucho me decía yo a mí misma el poco reparo que existe a la hora de sacrificar animales (en algunos casos) y luego cuando una persona está enferma, con dolores, con MUCHO sufrimiento, no quieren ni oír a hablar de la eutanasia... ¿Acaso no es lo mismo?

Quiero decir que TODO el mundo ve normal y lógico sacrificar a un animal de compañía porque “está mayor” o porque “está sufriendo”.

De hecho, cuando mi perra estaba bastante fastidiada, en sus últimos días, un tipejo me dijo que era mejor sacrificarla… Me dieron ganas de pegarle. ¿Quién puñetas era para decirme lo que tenía que hacer con mi perra? Ella aún caminaba y comía y no tenía dolores. ¿Por qué iba a matarla?

Desgraciadamente, días después, vi que era lo que tenía que hacer porque realmente estaba muy mal… aunque no me dio tiempo a hacer realidad la decisión porque la naturaleza se adelantó…

Sin embargo, si hubiera tenido que sacrificarla, la gente habría asentido diciendo que era lo mejor para ella…

Ahora vamos a los humanos… una persona que pasa años postrada en una cama como si fuera una parte más de ella en lugar de una persona. O una persona con una enfermedad incurable y sometida a terribles dolores. O una enfermedad degenerativa cuyo final es una muerte horrible…

Si alguien sugiriera que sería mejor para esa persona acortar su sufrimiento, practicándole la eutanasia… esas mismas personas tan comprensivas al sacrificar a tu mascota te mirarán con horror y correrán a denunciarte…

¿Por qué? ¿No se trata en ambos casos de eliminar sufrimiento?