Y nos os preocupéis que no os voy a soltar un rollo patatero sobre mi vida y deprimiros en este día…
No, sólo vengo a desearos que paséis una noche bestial, que disfrutéis todo lo que podáis y que seáis muy felices.
Las cosas están revueltas y difíciles y, realmente, no sabemos qué nos depara el nuevo año…
Visto lo visto, hay que disfrutar de la vida lo que podamos. Así que reíd, bebed, bailad, follad y, sobre todo, sed felices… Es lo que no llevaremos cuando nos vayamos.
Le voy a decir adiós a este 2013, del que apenas quedan unas horas, casi con alegría. Me ha traído cosas buenas, claro, pero en general… no ha sido bueno, como para casi nadie…
Al 2014 le pido salud y trabajo. Y que mi madre siga conmigo, y Óscar y Piolín, claro (es el único superviviente de nuestras aves).
Pido que mi vecina la guarra nos deje tranquilas y se vaya a tomar por culo.
Que el (des)gobierno, alcance un mínimo (no pido mucho) de dignidad y dimitan en bloque y nos permitan volver a ser libres y tener nuestros derechos como antes de que su mierda nos arrebatara casi todo.
Y que vosotros sigáis visitándome, lectores silenciosos de mis neuras. Y, por qué no, que alguno deje de ser tan tímido y me deje algunas palabras.
No soy religiosa. No voy a misa y cada vez me cuesta más creer que exista un dios o una diosa… pero os envío mis más sinceras bendiciones para el nuevo año.
Un millón de besos y abrazos para todos y un humilde gracias por seguir aguantándome…
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